CRIANZA RESPETUOSA: CONCEPTO Y LÍMITES

¿A qué nos referimos al hablar de crianza respetuosa?

La CR actualmente se está convirtiendo en un nuevo estilo o método (como queramos llamarle) de crianza a nuestros hijos.

Y, ¿en qué consiste?

En tratar a los niños como IGUALES, como nos gustaría ser tratados, NO HACER AL NIÑO LO QUE NO NOS GUSTARÍA QUE NOS HAGAN. Se trata de la AUTORIDAD ganada mediante el respeto a la integridad del niño y no impuesta por miedo, amenazas o coerciones.

Es SINTONZAR con el alma infantil RECONOCIENDO y valorando sus necesidades auténticas sin degradarlas a la condición de capricho (ver más allá, el fondo y el porqué de un berrinche).

Todo ello traerá como consecuencia una relación de APEGO que se afianza en el respeto, el amor y los límites NO PUNITIVOS (sin gritos, sin amenazas, ni violencia de cualquier índole).

Papá y mamá no son los únicos que pueden opinar, los niños deben ser escuchados; pueden opinar o saber respecto a un tema (de acorde con su edad y madurez), pueden intervenir Y NO SOLO OBEDECER.

En cuanto a los límites; se deben poner desde el más absoluto respeto: sin gritar, sin amenazar, sin violentar. Hay cosas que el niño NO PUEDE HACER y debemos explicarle el porqué y ser FIRMES EN LA DECISIÓN sin necesidad de gritar ya que no es necesario violentar para permanecer firmes (el límite se puede repetir o explicar las veces que consideres necesario).

El problema deriva cuando nuestros hijos no comprenden el límite e insisten de una y mil maneras en querer hacer lo que no deben; entonces los padres nos desesperamos, estallamos, y eso se puede convertir en amenazas, faltas de respeto y más. Para eso es necesario aumentar nuestra dosis de paciencia, con la confianza de que estamos haciendo lo mejor que podemos por la crianza de nuestros hijos.

Cabe resaltar que en la mayoría de casos un niño pequeño NO VA A COMPRENDER EL LÍMITE. Por ejemplo: Si un niño de tres años acaba de comer un sándwich y quiere otro a pesar de estar estreñido, por más que le expliquemos el niño no va a entender mucho sobre problemas intestinales; es más, de repente ya ni se acuerde que estuvo estreñido hace dos días. ES UN NIÑO, SOLO QUIERE OTRO SANDWICH, pero dirigiéndonos a él con respeto debemos explicarle la situación y PERMANECER FIRMES (sin gritar, sin violentar, sin faltar el respeto) para luego no confundirlo.

Confundimos al niño cuando ESTABLECEMOS un límite y luego por insistencia del niño CEDEMOS; el niño se da cuenta que con su insistencia cambia las cosas a su gusto y manera.

EL ROL DE LOS PADRES: Debemos lograr AUTOCONOCERNOS para establecer recursos que nos permitan acompañar a nuestros niños de un modo más consciente y no violento. ¡TRABAJÉMONOS!

Quiero finalizar con dos preguntas y CINCO VALORES QUE DEBEMOS TENER PRESENTES:

-      ¿Cómo actuarías si al hablar con una persona no es claro y te falta el respeto?; pongámonos en el lugar del niño.

-        ¿De qué queremos que se nutran nuestros hijos?.

Recuerda, debemos actuar con:

       RECIPROCIDAD, COHERENCIA, PACIENCIA, RESPETO, COMPRENSIÓN.

   Espero este espacio haya servido de alguna manera a lograr tener una guía buscando siempre un EQUILIBRIO en la crianza de nuestros hijos; teniendo presente que cada padre conoce y ama a sus hijos y que no existen fórmulas mágicas que resulten perfectas cuando de criar hijos se trata.