LAS
VERDADERAS HINCHAS
Su primer llanto al nacer
Su primera succión al seno materno
Su primer popó
Su primera papilla
Su primera palabra
Su primer beso, su primer abrazo
Sus primeros pasos
Su primer día en el jardín, luego en el colegio
Su primera tarea, o su primer examen…
Nosotras las madres no solo guiamos cada paso y avance de nuestros hijos, somos también las primeras en celebrar cada uno de sus logros, ¿y cómo no?. CADA PRIMERA VEZ en la vida de nuestros peques representa más que simplemente un logro, es un triunfo, un éxito y nos invade una emoción grande y gratificante. Es saber que lo estamos haciendo bien, que nuestros hijos crecen y están bien. Es la mejor sensación del mundo.
Una verdadera hincha sigue con pasión y entusiasmo a su equipo o deportista favorito. Así somos nosotras las madres con nuestros hijos; no solo celebramos sus logros; sino también estamos en los mil intentos, en dar ánimo, aliento y poner la dosis de perseverancia justa para lograr sus objetivos, que son los nuestros. Sabemos que de nuestra mano nuestros hijos lo van a lograr, eso corre por cuenta nuestra, porque haremos todo lo que haya que hacer para que eso suceda.
Su primer llanto al nacer
Su primera succión al seno materno
Su primer popó
Su primera papilla
Su primera palabra
Su primer beso, su primer abrazo
Sus primeros pasos
Su primer día en el jardín, luego en el colegio
Su primera tarea, o su primer examen…
Nosotras las madres no solo guiamos cada paso y avance de nuestros hijos, somos también las primeras en celebrar cada uno de sus logros, ¿y cómo no?. CADA PRIMERA VEZ en la vida de nuestros peques representa más que simplemente un logro, es un triunfo, un éxito y nos invade una emoción grande y gratificante. Es saber que lo estamos haciendo bien, que nuestros hijos crecen y están bien. Es la mejor sensación del mundo.
Una verdadera hincha sigue con pasión y entusiasmo a su equipo o deportista favorito. Así somos nosotras las madres con nuestros hijos; no solo celebramos sus logros; sino también estamos en los mil intentos, en dar ánimo, aliento y poner la dosis de perseverancia justa para lograr sus objetivos, que son los nuestros. Sabemos que de nuestra mano nuestros hijos lo van a lograr, eso corre por cuenta nuestra, porque haremos todo lo que haya que hacer para que eso suceda.
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