La intimidad emocional es la complicidad para poder compartir sentimientos, vivencias, alegrías, preocupaciones y necesidades en familia.
Para poder crearla en casa, los padres debemos dar el ejemplo:
- Nombrando (hablando desde el “YO”) como nos sentimos, qué nos pasa, que necesitamos (nuestra verdad).
- Compartiendo inquietudes y alegrías.
- Mostrando nuestros sentimientos sin temor a mostrar vulnerabilidad. De esta forma mostramos nuestro lado humano.
Lo importante de generar intimidad emocional con nuestros hijos, es que genera en casa un ambiente de confianza, seguridad, protección y amor incondicional; para que ellos puedan contarnos con toda confianza lo que les preocupa, asusta, molesta, sucede o interesa; sin temor a ser juzgados, rechazados y/o criticados.
Solemos mantener a los niños al margen de nuestras vivencias, sin embargo siempre queremos que nos cuenten cómo les fue en el colegio, en la fiesta, con los amigos ...
Entonces, ¿cuánto saben tus hijos sobre ti?.
Los niños no necesitan saber a detalle nuestras preocupaciones, pero si cómo nos sentimos respecto a lo que nos afecta.
Conocer nuestras alegrías, nuestras tristezas; nuestro sentir, lo que nos apasiona; y compartir con ellos nuestras propias vivencias a lo largo de nuestra vida. ¿Porque no contarles sobre nuestra niñez o adolescencia?..
¡Cuántas lindas formas de generar intimidad emocional!.
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